Es imposible llegar a buen puerto cuando de una plantilla de una docena de jugadores, cuatro no están dando el nivel, por las causas que sean (Lucca Staiger, Petit Niang, Thad McFadden, y Sebas Saiz) esto repercuten en las rotaciones, amen, que la plantilla se notó espesa, falta de frescura sin fondo físico (Rodrigo San Miguel y Javi Beiran), producto del viaje a Grecia. Se viene, notando un problema de dirección, en el equipo, con un Rodrigo San Miguel, donde siempre le toca bailar con la más fea, y un Bassas, que pensamos que no tiene nivel para esta competición y por ende, para dirigir un equipo de estas características. No es de recibo, que su rol lo esté asumiendo un jugador de 38 años, por cierto, con unas prestaciones notables; Davin White, el mejor junto con Nico Brussino y Colton Iverson.
Al margen de lo dicho, suscribimos lo dicho por el técnico Txus Vidorreta, al decir: “Un equipo que se relaja no puede cumplir con sus objetivos” Es indudable, que esta plantilla atesora una calidad y un talento innegable, pero que su potencial está aún por ver.
