LA HISTORIA DE UN ÁRBOL CAÍDO.

Hoy es el mejor día para puntualizar. En primer lugar, debemos dejar claro que el Club Baloncesto Canarias, como sociedad, ha sido un ejemplo de nobleza, de sacrificio y de trabajo. En segundo lugar, el espíritu de superación de éste Club ha sido encomiable, ha sido un espejo para las nuevas generaciones, demostrando la capacidad que tiene el Club Baloncesto Canarias para lograr juntos los éxitos que nos propongamos.

Hubo una época donde el sentido común y las circunstancias, nos hizo apostar por el baloncesto de la isla, y de ahí nació el Tenerife Canarias. Las desafortunadas actuaciones posteriores nos arrinconaron, tomando el camino de salvaguardar lo poco que nos quedaba; la identidad como Club.

Esa entidad que nació del consenso, pasó a denominarse posteriormente, sin medir las consecuencias, como Tenerife CB SAD, cuyo mayor accionista es el Cabildo Insular de Tenerife. La citada Sociedad Anónima Deportiva, tuvo; medios, poder y dinero, y “todo” lo cercenaron por la pésima gestión durante poco más de una década, llegándose al proceso de disolución en el que se encuentra hoy en día.

Sociedad que ha mal gastado miles de millones de las antiguas pesetas, sociedad que ha pasado por el baloncesto de la isla como Atila, sociedad que posee un patrimonio, llámese canon de ACB, pero que fue depositado por una institución pública, Cabildo Insular de Tenerife. Canon que ha sobrevivido, afortunadamente, porque éste es intocable, ya que en otras circunstancias se lo hubiesen despalillado.

No nos equivocamos si decimos que todos los gestores de esta entidad, y sin excepción, malgastaron los recursos que tenían, convirtiéndola en un agujero negro, la antropófaga de recursos públicos por antonomasia de la provincia de Tenerife.

Hoy a ese árbol caído, y a sus seudo-gestores actuales, y tras el anuncio por parte del Cabildo Insular de Tenerife que el acuerdo de Convergencia se ha roto, se les insta a que devuelvan 144 mil euros, en caso contrario dará lugar al ejercicio de las acciones que legalmente correspondan.

Ahora mismo, cabe decir, que bajo ningún concepto se deberá perjudicar al Club Baloncesto Canarias, que ha demostrado con creces su talante, es más, la línea a seguir será la de apoyarlo, para que pueda acceder al canon de la ACB, con la anuencia de ésta, que en breve dará su respuesta.